Una historia ligada siempre al aceite de oliva
Fruto del buen hacer, de la tradición, de la pasión y del esfuerzo del espíritu de superación de los hombres y mujeres de Íllora, herederos de un legado milenario en la elaboración del zumo natural de aceituna, surgió hace ya, casi siete décadas, la Cooperativa Agrícola San Rogelio.
De características muy determinadas y de un sabor frutado intenso inigualable
Un aceite con mucho cuerpo cuyos aromas irán desde el verde, al tomate o la hoja de higuera. Su recolección temprana proporciona un aceite frutado verde de intensidad media, con un amargor y picante moderados.
Se trata de una aceituna autóctona de Granada, también llamada Lucio Gordo, Plateado o Illoreño. Estos olivos centenarios dan unos aceites de oliva virgen extra con equilibrio, dulces, frescos y frutados, pero con gran sabor y aroma.
El aceite de oliva de hojiblanca recibe su nombre por el color blanco del envés de la hoja del olivo. Presenta una amplia gama de sabores, sobresaliendo el dulce y el frutado, picante en la garganta y con un regusto almendrado.
Vivimos al ritmo que nos marcan nuestros olivos, siguiendo una tradición familiar heredada de padres a hijos.
Recogemos el fruto en su estado óptimo y cuidamos su transporte y limpieza antes del prensado.
Nuestros aceites son de primera presión en frío, garantizando así que sus propiedades no se vean alteradas.
Además de nuestros aceites, disponemos de surtidor de carburantes y almacén de productos fitosanitarios y abonos.
Nuestro aceite, el de nuestras familias, para ti
Nuestro principal objetivo es obtener, año tras año, un AOVE de calidad insuperable. Para ello, empleamos nuestro profundo conocimiento y experiencia, adquirida a lo largo de generaciones, que junto a una cuidadosa selección del fruto y escrupulosa elaboración, dan como resultado unos aceites de oliva virgen extra muy apreciados.
¡Disfruta sus matices!
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